El funcionamiento de un agente de voz virtual se basa en una combinación de tecnologías de IA:
1. Reconocimiento Automático del Habla (ASR): Convierte el habla del usuario en texto.
2. Procesamiento del Lenguaje Natural (NLP): Analiza el texto para comprender la intención y el contexto de la conversación.
3. Gestión del Diálogo: Determina la respuesta más adecuada basándose en la intención del usuario y el flujo de la conversación.
4. Síntesis de Voz (TTS): Convierte la respuesta generada en texto a voz natural, que es reproducida al usuario.
Estos componentes trabajan en conjunto para permitir que el agente de voz virtual mantenga conversaciones fluidas y realice acciones como agendar citas, responder preguntas frecuentes o procesar pedidos, todo ello de forma autónoma y 24/7.